Viejos maestros de la vida
Superamos en probabilidades de sobrevivir a los idiotas que, para disimular la ignorancia que arrastran por muy listos que sean o crean ser, se adornan con lo que no tienen, desconociendo lo mucho que puede aprenderse con una sonrisa, una pregunta adecuada seguida de un silencio humilde, una caña de cerveza o un vaso de vino pagados en el momento y lugar oportunos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario